Consejos para una piscina perfecta
Su piscina necesita unos cuidados durante su temporada de utilización y una preparación al final de la temporada, para que su puesta a punto cuando llega el buen tiempo sea un éxito. Elegir un buen tratamiento en función del tamaño nos ayudara a conseguirlo, los litros de agua que contiene, el tipo de depuradora, la ubicación y el uso que le das a tu piscina.
Contamos con personal especializado en nuestras instalaciones que estara encantado de poderle asesorar como tener una piscina perfecta.
Resumen
- Debes calcular el volumen de tu piscina antes de aplicar cualquier tratamiento.
- Los tratamientos químicos deben realizarse al atardecer o por la noche y siguiendo siempre las instrucciones de dosificación, forma de aplicación y recomendaciones de protección que incorpora cada producto.
- Si realizas el invernaje, la puesta en marcha en verano te resultará más sencilla, menos laboriosa y mucho más económica.
Calcular el volumen de tu piscina
Antes de aplicar cualquier tratamiento, es necesario que conozcas la capacidad de tu piscina. Solo así podrás calcular las cantidades que necesitas.
1. Estima la profundidad media de forma muy sencilla mediante la siguiente fórmula: Suma la profundidad máxima a la profundidad mínima y divide el resultado entre 2.
2. Determina el volumen. Tendrás que aplicar diferentes fórmulas dependiendo de la forma que tenga tu piscina:
2.1. Piscinas rectangulares. Multiplica largo por ancho por el resultado obtenido de profundidad media.
2.2. Piscinas ovaladas. Multiplica largo, por ancho por profundidad media por el coeficiente 0,89.
2.3. Piscinas redondas. Multiplica el diámetro por el diámetro por la profundidad media y por el coeficiente 0,785.
¿Qué hacer cuando empieza la temporada?
Debes realizar el tratamiento químico para el arranque de la piscina y puedes hacerlo siguiendo cuatro pasos:
1. Regula el valor del PH: Mide el valor del PH con un analizador. El valor óptimo debe estar comprendido entre el 7.2 y 7.6. Si está por debajo, echa mano de un elevador de PH y, si se encuentra por encima, utiliza un reductor de PH. Añade el producto directamente sobre el agua y nunca a través del skimmer. Para dosificarlo correctamente, sigue las instrucciones del fabricante.
2. Desinfección del agua: Aplica un cloro de desinfección rápida, cuya función es la de destruir microorganismos (hongos, bacterias, gérmenes…). Sigue las instrucciones del fabricante para su dosificación y ten en cuenta el volumen de la piscina. El nivel óptimo de cloro debe estar entre 0,5 mg/l y 1,5 mg/l así que, una vez aplicado, espera unas horas y analiza nuevamente el agua con un analizador de PH y cloro libre para comprobar que los niveles son correctos.
El tratamiento mediante cloración salina, consiste en un proceso de electrólisis (descomposición de una sustancia mediante corriente eléctrica) que convierte la sal común(cloruro sódico) previamente añadida al agua, en un desinfectante activo (hipoclorito sódico). El proceso genera una fuente de cloro debido a la presencia de sal en el agua y actúa como un desinfectante muy potente, eliminando sustancias contaminantes del agua. Y es que, incorporando sal al agua y sometiéndola a un proceso de electrólisis, se forman iones de cloruro, muy eficaces para desinfectar.
El funcionamiento de este sistema es muy simple, deberás añadir 4-5 kilos de sal pura (sin añadidos) por cada 1000 litros de agua y conectar el clorador a la depuradora. Es un sistema muy sencillo que, además, evita el tratamiento químico del agua de tu piscina y los riesgos que este conlleva, evita los ojos rojos, la sequedad de la piel y el olor a cloro. Puedes prescindir del uso del cloro y otros productos, ya que mantiene la piscina en óptimas condiciones al ser tratada permanentemente, al mismo tiempo que el filtrado, incluso durante su ausencia. Otra de sus ventajas es que es válida para todo tipo de piscinas: privadas, públicas, centros spa, balnearios, etc..
3. Prevención de algas: La formación de algas provoca una coloración verde y hace que las superficies estén resbaladizas. Cuanto más tardes en eliminarlas, más complicado será hacerlas desaparecer, por lo que conviene que apliques un algicida como prevención. Así conseguirás que el agua sea transparente y evitarás los malos olores. Añade semanalmente la cantidad que indique el fabricante para proteger y prevenir de forma eficaz. Si en tu piscina ya se han formado algas, lo más probable es que no baste solo con aplicar el algicida, necesitarás añadir un aporte adicional de cloro.
4. Floculación: Existen partículas que enturbian el agua (algas, polvos, sales…) y son tan pequeñas que los filtros no pueden retenerlas. Para eliminarlos utiliza un floculante, producto que consigue aglutinarlas de forma que sean lo suficientemente grandes como para que puedan capturarlas los filtros. También provoca que estas partículas se depositen en el fondo de la piscina y así podrás eliminarlas con el limpiafondos, enviando ese agua al desagüe. Para que el efecto de floculación sea óptimo, no olvides que el PH debe encontrarse entre el 7.2 y el 7.6.
Tareas que debes llevar a cabo si no has realizado el invernaje
El invernaje es la preparación de la piscina para mantenerla en las mejores condiciones durante la época de otoño e invierno. Llevarlo a cabo te ahorrará mucho esfuerzo y dinero a la hora de ponerla a punto para el verano. Sin embargo, sin no has llevado a cabo este tratamiento, debes atender a los siguientes pasos para limpiar tu piscina:
1. Vacía la piscina y limpia las paredes y el fondo con un producto desincrustante: Si la piscina es de gresite evita los limpiadores a presión porque podrían dañarlo. Si durante la limpieza observas que el material del vaso presenta rotos o fisuras, aprovecha para hacer las reparaciones porque, si lo dejas pasar, con la utilización de la piscina los desperfectos irán a más.
2. Limpia en profundidad cada elemento de la depuradora: Los filtros, las boquillas de impulsión y los skimmers que recogen el agua para su filtrado.
3. Ahora ya puedes llenar tu piscina.
4. Cuando esté llena es el momento de aplicar el desinfectante y, una vez hecho esto, un producto algicida y otro floculante. Al igual que si hubieses realizado el invernaje, viértelos alrededor del perímetro de la piscina.
Cómo llevar a cabo el mantenimiento de la piscina en temporada
Puedes hacerlo mediante cloro u oxígeno activo. Dependiendo de qué forma escojas, los pasos a seguir serán distintos.
1. Con cloro:
Es recomendable utilizar cloro de 4 efectos (cloro, algicida, floculante y antical), cloro de 5 efectos (que suma el mantenedor de PH) o bien cloro 10 efectos, que ofrece efecto estabilizador del PH, abrillantador, bactericida, clarificador y fungicida.
También existe un cloro de multifunción que no contiene sulfato de cobre por lo que es aconsejable para piscinas de liner o de poliéster ya que no daña las paredes.
Aplicación: Estos productos vienen en bloques de 500 gramos o en pastillas de 200 gramos que son más fáciles de aplicar.
-Si tu piscina dispone de sistema de depuración, introduce las pastillas en el skimmer: así se disolverán correctamente. Sigue las instrucciones del fabricante para saber cuántas pastillas tienes que colocar, según los metros cúbicos que tenga tu piscina. Repite la operación semanalmente.
- Si tu piscina no dispone de sistema de depuración, coloca las pastillas en dosificadores flotantes, así conseguirás que se disuelvan correctamente al ritmo que necesitan.
Las pastillas o bloques de cloro son capaces de mantener limpia el agua de la piscina durante toda la temporada siempre y cuando no descuides las labores periódicas de mantenimiento.
2. Con oxígeno activo:
Se trata de una solución alternativa al método tradicional de cloración.
Ventajas: El oxígeno activo es inoloro, incoloro e inocuo y su mayor virtud es que no irrita los ojos ni la piel ni amarillea el pelo. Al ser menos agresivo no desgasta los materiales y también debes tener en cuenta que el oxígeno activo no tiene los riesgos que implica la utilización incorrecta del cloro, tanto para la salud como para el medio ambiente.
Aplicación: Debes aplicarlo directamente sobre el agua en la dosis aconsejada por el fabricante. Lo encontrarás con formato de pastillas lo que te hará más fácil su utilización.
3. Otras tareas de mantenimiento:
Además de aplicar cloro y oxígeno activo para conseguir que el agua esté sana y limpia, no debes olvidar:
- Controla el nivel de PH y de cloro libre.
- Limpia la piscina con el limpiafondos al menos una vez a la semana.
- Pon en marcha la depuradora 8 horas al día como mínimo, preferiblemente cuando no haya nadie bañándose.
- Utiliza el recogehojas para retirar insectos, hojas, semillas y suciedad de la superficie del agua.
Problemas que pueden surgir en tu piscina y soluciones que puedes aplicar
Hay ciertos problemas que aparecen de forma más o menos frecuente en el agua de la piscina. Puedes detectarlos y buscar la solución que necesitas.
¿Cómo preparar el invernaje?
La última tarea de la temporada será dejar lista el agua de la piscina para que pase el invierno sin perder propiedades. Si realizas el invernaje, la puesta en marcha en verano te resultará más sencilla, menos laboriosa y mucho más económica. Lleva a cabo los siguientes pasos:
1. Acondicionar las instalaciones para protegerlas del invierno.
-Baja el nivel del agua unos 20 cm.
-Deposita flotadores para evitar que el hielo presione las paredes del vaso.
-Lava los filtros y engrasa las válvulas.
-Limpia y protege la bomba.
-Si tienes lona de protección, colócala.
-Aplica el producto invernador, en la dosis que prescriba el fabricante.
No olvides que tendrás que aplicar una primera dosis de este producto a partir de Octubre o Noviembre y una segunda en Enero o Febrero. (Asegúrate de ello leyendo las instrucciones del producto)
2. El invernador es un tratamiento fácil de aplicar y muy efectivo.
Suelen ser de uso universal para cualquier tipo de piscina con o sin cobertor y no requieren más mantenimiento durante el invierno.
3. Mantenimiento de los filtros.
Para el invernaje es recomendable utilizar un producto específico para los filtros y sus componentes. Su trabajo consiste en desapelmazar la arena y mejorar la vida útil y capacidad de filtración.